Desde Elon Musk «ten cuidado con lo que deseas» la adquisición de Twitter, la especulación sobre la primera «súper aplicación» de cosecha propia de Estados Unidos se ha disparado.
En octubre, Musk tuiteó: “Comprar Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación de todo”. Según la fundadora de Ark Invest, Cathie Wood, Musk está «pensando en una súper aplicación como WeChat Pay». Tenga en cuenta que Musk fundó X.Com y lo fusionó con Confinity para crear PayPal.
Por contexto, WeChat de China se lanzó como un servicio de mensajería en 2011 y desde entonces se ha convertido en una combinación de Meta, Apple Pay, Venmo, Amazon, Uber, Robinhood, Rocket Mortgage, Kayak y Healthcare.gov, así como más de 3,5 millones de socios. mini programas” que operan dentro de la aplicación. PayPal y Walmart han estado provocando sus propias versiones de súper aplicaciones financieras desde al menos septiembre de 2021, pero con mucha menos fanfarria.
Twitter, PayPal y Walmart podrían encontrarse compitiendo para monetizar la vida financiera de millones de personas. Eso plantea varias preguntas: ¿Por qué ahora es el momento de las súper aplicaciones en Occidente? ¿Cómo debemos evaluar el progreso hacia una súper aplicación? ¿Cómo persiguen Twitter, PayPal y Walmart esta idea? ¿Cuál tiene las mejores probabilidades de ganar o hay lugar para varios líderes?
¿Porqué ahora?
Aunque son populares en Asia, América Latina y África, las superaplicaciones no se han materializado en EE. UU. y Europa. Si Twitter, PayPal y Walmart van a cambiar eso, debemos preguntarnos por qué.
El punto de referencia de una súper aplicación fintech es cuánta actividad financiera puede concentrar en un ecosistema.
«Las superaplicaciones se afianzaron en Asia porque los consumidores asiáticos poseían teléfonos inteligentes con poca potencia que no eran adecuados para administrar 40 o 50 aplicaciones separadas». según Ron Shevlin, director de investigación de Cornerstone Advisors. En los EE. UU. y Europa, los teléfonos inteligentes no tenían los desafíos de energía o memoria típicos del hardware en las regiones menos desarrolladas, por lo que las súper aplicaciones nunca fueron una necesidad.
Además, como Axios argumentalos temores por la privacidad de los datos, las estrictas regulaciones bancarias y el control de Apple y Alphabet sobre los pagos en sus sistemas operativos móviles han disuadido a las posibles superaplicaciones.
Una súper aplicación no resuelve un problema obvio para el consumidor occidental además de brindar comodidad y seguridad (ambas discutibles). Dicho esto, se podría argumentar que una aplicación de este tipo podría brindar oportunidades financieras, bancarias y de creación de crédito a las personas con o sin servicios bancarios, que pueden estar excluidas de los servicios financieros convencionales o temerosos de ellos.
Entonces, ¿por qué ahora?
Twitter ha perdido el campo de la publicidad digital ante Alphabet, Meta y Amazon. PayPal depende demasiado del procesamiento de pagos, que es un espacio cada vez más concurrido y competitivo. Walmart, siempre un paso por detrás de Amazon en lo digital, está atrasado en probar algo que su rival de Seattle no ha probado.
Las súper aplicaciones representan un pasto fresco y nuevo para estos gigantes.